Porque todos podemos ser refugiados, porque nadie es dueño del aire que respiramos,porque todos tenemos derechos, porque sólo escuchándote te puedo entender.
Por todo ello queremos agradecer a Ainara Lijo de Bolunta y a la representante de Ongi Etorri Errefuxiatuak , sus palabras y sobre todo sus testimonios.
Fueron muy ilustrativos y tremendamente inquietantes, mostrando una vez más que la realidad supera la imaginación.